El deporte: el espíritu de la solidaridad
Voces de Inclusión tiene el enorme privilegio de publicar la primera nota formal de la periodista Zarina Gutierrez, egresada de la Universidad Nacional de la Plata, Facultad de Periodismo y Comunicación Social.
Por Zarina Gutiérrez
En esta oportunidad una reflexión sobre deporte y Derechos Humanos, cuya vigencia y necesidad son hoy mucho más oportunas.
Una vez que has comenzado a interiorizarte con el deporte, ya no lo ves como un lugar de festejo de triunfos. El encuentro de cada domingo en la cancha del club que te vio crecer con mates de por medio mientras hablas de la formación del equipo, es genial pero, ¿cuántos temas sin hablar? Cuánto ignoramos del deporte, ¿no? Durante mucho tiempo hemos estado condicionados por el axioma que dice “de política, religión y fútbol no hay que hablar”.
Precisamente es necesario abordar estos temas sin temor al debate. Hablar de Deporte no puede ser ajeno al compromiso político y social; quien diga que el deporte no tiene nada que ver con la política parte de un error conceptual; siempre ha ocupado un rol preponderante en la historia. Somos testigos de la profunda identidad y el sentido de pertenencia que inculcan los clubes de barrios o las ligas deportivas comunitarias con su aporte para la construcción del tejido social para todxs lxs vecinxs con posibilidad de inclusión para el crecimiento a los valores haciendo de estos espacios escuela de vida. Cuantas historias por contar y cuantxs compañerxs que ya no están, que nos han dejado el deseo de seguir construyendo un país mejor a través del deporte.
Mira que lo han querido noquear varias veces, pero nunca va a besar la lona, porque por más que quieran hacer desaparecer el amor y los valores a través de su poca empatía y odio las convicciones siguen más fuertes que nunca.
Seguimos reivindicando la lucha con Memoria por la Verdad y la Justicia, por lxs deportistas, entrenadores, estudiantes y profesores de educación física asesinadxs durante la dictadura, en Argentina y en América latina. Así como un sentido homenaje a aquellxs deportistas y entrenadores cubanos, víctimas de atentados terroristas (1976) que aparte de su amor por el deporte también tenían un compromiso por construir un país mejor desde la juventud, sin importar a lo que se enfrentaban en ese contexto tan horroroso como fue la última dictadura militar. “No puedo, ni quiero, ni debo renunciar a un sentimiento básico: la indignación ante el atropello, la cobardía y el asesinato” (Rodolfo Walsh, 1957).
Aunque hayan querido ocultar los hechos o tergiversarlos, la memoria recuerda otra porque nunca lxs hicieron desaparecer, seguimos reivindicando la memoria de cada argentinx, en las luchas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en el Juicio a las Juntas y en la extraordinaria política de Derechos Humanos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, en cada espacio deportivo donde nos juntamos a alentar o jugar un picadito, todos los espacios ganados, donde hoy aparecen el nombre de un desaparcidx como el CENARD como la casa grande de todxs lxs atletas que se forman en el alto rendimiento, ubicado en Nuñez en la calle Miguel Benancio Sanchez 1050, como homenaje al atleta desaparecido y su historia vinculada a los derechos humanos desde ese lugar se corrió la primer carrera en nombre de Miguel en Argentina gracias a la iniciativa del periodista Valerio Picciano y hoy quedo instalada en la agenda deportiva como una política de interés público corriéndose cada 24 de marzo. También dentro del Cenard cabe mencionar la cancha de Hockey llevando el nombre de Adriana Inés Acosta.
¡Cuántos espacios y memorias recuperadas! Como lo hizo en 2005 Defensores de Belgrano, “por primera vez en la Argentina, un territorio tan sensible al sentimiento futbolístico recibió el nombre un desaparecido. A menudo, las plateas, palcos o sectores populares de un estadio perpetuán sobre el cemento a directivos, jugadores o periodistas. Esta vez se hizo justicia como nunca” (Gustavo Veiga 2006), la Vuelta a Boedo que se aprobó en 2012 permitiendo a San Lorenzo regresar de manera simbólica al barrio donde nació.
Quiero remarcar que cada deportista desaparecido, desde el equipo completo de Rugby Club (La Plata) hasta Nerio Deryck (Velero), (aunque podría nombrar una gran lista de deportistas), no desaparecieron por el simple hecho de ser estrellas del deporte, si no por su compromiso social, pensaban que sus vidas era algo más que ganar una medalla y la comprometieron hasta el trágico final, dejando sus huellas su ejemplo.
En este contexto demostramos y levantamos la bandera de cada unx de ellxs, esta su alma solidaria en cada club del barrio con su merendero, en la sonrisa de cada gurí que se va feliz con su copa de leche, en la ayuda escolar para adultxs mayores y en todas las actividades donde lxs beneficiadxs sxn lxs vecinxs.
“Es tiempo de comprender que toda actividad humana es profundamente política, y porque ende, el deporte también lo es, colaborando así, desde su propia mirada, con la liberación de los pueblos y con la Patria Grande como horizonte de comprensión” (Sergio Gonzalez, 2020).