¡NUNCA MÁS!

Aunque circunstancialmente parece que ganaron la batalla, es solo un interregno: la Memoria, la Verdad y la Justicia allí están, preparando su asalto final

La Argentina atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia desde el retorno de la semidemocracia, con un titular del poder ejecutivo de dudosa integridad psicológica, con personajes sinistros manejando los hilos del poder que conducen invariablemente siempre a los mismos, esos que fueron artífices cipayos y cómplices de la dictadura más sangrienta e inhumana que nuestra historia recuerde.

Pero, hoy como ayer, este tiempo de zozobra y retrocesos, tiene fecha de vencimiento a cuenta del surgimiento de un nuevo movimiento que reconstruya una esperanza, un sueño, una mística que no se detenga en condenar y perseguir a los genocidas, sino que reconstruya una cultura masacrada por los medios de comunicación y el discurso reaccionario de una derecha fascista que nunca se fue, sino que estaba agazapada.

Al ensayo del contrabandista condenado y liberado por la corte de Menen, el mismo de las decenas de causas ignoradas o deshechadas por la justicia federal más corrupta de la que se tenga registro, le siguió un tibio gobierno «dialoguista» con la oposición que se reagrupaba y a la que le dió el mejor argumento para unificarse detrás de una causa: Vicentín.

Entonces, los miles de temas no resueltos por quienes decían que a eso venían, entre ellos los jubilados y los trabajadores informales, le sucedió un ousider inventado a partir de las redes sociales y los medios de comunicación concentrados. No es más que un títere… pero con lapicera. Y como no posee conciencia ni le importa la vida de nadie, avanza a pasos agigantados, posible con la compra de gobernadores, senadores, diputados, jueces, fiscales, dirigentes sociales, políticos, sindicales, entre otros que en tiempo de crisis se aseguran un buen vivir para ellos y su posteridad.

Creen, piensan que han ganado. Que esa fracción del Pueblo, así con mayúscula, que ofrenda su militancia diaria, que tiene conciencia histórica, que aun en la divergencia ideológica es consecuente con la defensa irrestricta de la vida, del amor, de la otredad como única posibilidad de construcción colectiva, están convencidos que «han dado vuelta la página». Un error de cálculo habitual en estos sectores recalcitrantes de la derecha fascista argentina. No aprendieron que cuanto más pegan, cuánto más tratan de ocultar, mentir, difamar, tergiversar, cuantó más intentan desdibujar los contundentes hechos históricos acontecidos en nuestro país y toda Latinoamérica, más fuerte nos vuelven, más convencidos, más militantes de los Derechos Humanos, eso que ellos tanto odian.

Por eso, este 24 de Marzo, convencidos, fortalecidos, animados, organizados, vamos a tomar nuevamente las calles y recordarles que la batalla recién comienza y que no son nuestros adversarios, sino nuestros enemigos y que allí dónde vallan, los iremos a buscar.

Por los Treinta Mil

Por Nosotros

Por la Memoria

Por la Verdad

Por la Justicia

«COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS: PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!